El salmo 23 es uno de los más conocidos y orados por la comunidad religiosa. Incluso, si no tienes ninguna relación con la iglesia, o la biblia en general, es posible que conozcas la frase ‘El señor es mi pastor; nada me faltará”. La frase, por su contenido y contexto, inspira a las personas a buscar a Dios en los momentos de confusión o dificultad.
La presencia del Señor en las personas no se puede describir con palabras, sino con sentimiento. Y es lo que te vamos a contar a continuación.
1 Jehová es mi pastor; nada me faltará.
2 En lugares de delicados pastos me hará yacer: Junto á aguas de reposo me pastoreará.
3 Confortará mi alma; Guiárame por sendas de justicia por amor de su nombre.
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo: Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
5 Aderezarás mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores: Ungiste mi cabeza con aceite: mi copa está rebosando.
6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida: Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Para entender el contexto de este hermoso salmo, nos tenemos que situar en Israel. Específicamente a la persona de David, que antes se convirtiera en Rey, era un simple pastor de ovejas. En oficio, se procuró de cuidar y proteger a los rebaños mientras escribía a Dios.
Significado del Salmo 23
David describió la figura de Dios como un pastor que guía y cuida a su rebaño. Las ovejas necesitan de una persona que les indique qué hacer, cómo hacerlo, a dónde ir y cuándo hacerlo. Por lo que, solo en el primer versículo notamos la hermosa metáfora sobre el carácter de Dios y el plan que tiene para cada uno de sus hijos en la tierra.
Dicha metáfora evoca una sensación de alivio, ya que hay alguien más poderoso y trascendental detrás de un rebaño. Sin embargo, David no quería referirse a Dios como solo un pastor. Sino como las labores que se le inmiscuye. Ejemplo, garantizar la seguridad, evitar que se desvíen del camino y protegerlo de los principales depredadores.
El significado se debe desglosar en estas dos últimas características esenciales. Desviarse del camino y protegerlos de los depredadores. Con todas las vibras negativas, malas intenciones, estafas, guerras y problemas familiares, es normal que una persona tienda a deliberar sobre varios caminos que elegir y decisiones que tomar. Es ahí cuando entra la figura de Dios como un guía de las mentes más débiles, mostrándole hacia dónde deben ir.
Y segundo, protegerlo de los depredadores. La presencia de Satanás se traduce en los baches que presenta la vida para hacer pecar a los humanos. Dios habla constantemente con el interior de las personas para que eviten a esos depredadores, los que quieren que caigas en tentación. Escuchar al Señor siempre es fundamental para la tranquilidad y paz interior.
Análisis de los versículos del salmo 23
El versículo uno y dos explican la función de Dios a través de la alegoría de los pastores que cuidan a sus ovejas. Las personas no necesitan nada más porque él lo da todo, por lo que podemos relajarnos sabiendo que Dios nos está cuidando. Es una oración de relajación, para que las personas sientan la armonía y tranquilidad de vivir su día a día con la idea en mente que todo se encuentra trazado en el plan del Pastor.
Otro enfoque para el salmo 23 en sus dos primeros versículos es que las ovejas son animales que no tienen la capacidad de pensar por sí mismas. Por lo que necesitan de una figura que las cuide, proteja e incluso corrija cuando sea necesario. Dichos animales necesitan de una orientación con un pastor seguro de lo que hace y otorgue la provisión necesaria. Resulta especialmente efectivo cuando pensamos en personas que creen saberlo todo y realizan acciones sin antes deliberar en una guía. El señor siempre está para escucharnos y aconsejarnos.
El versículo tres del salmo va a un sentido más espiritual, específicamente hacia la mente, voluntad y emociones. El alma es algo que no podemos ver ni tocar, pero que sí hemos sentido que nos duele en algún momento. Sobre todo en los días de tristezas. Para eso está nuestro pastor, la persona que nos sanará y renovará lo que se encuentre malogrado.
El versículo cuatro habla de la fe ciega hacia Dios, incluso en los caminos más oscuros. La seguridad que otorga el Señor es única, no necesita de explicaciones, solo de fe intacta. Los pastores suelen llevar bastones para proteger y corregir a las ovejas, y esa es la palabra del Señor, una orientación por el camino adecuado incluso en los momentos donde estemos caminando en terreno peligroso.
El quinto versículo se remonta a las comodidades que otorga la presencia de Dios en el cuerpo. Te aclarará la cabeza con un aceite especial, de tal modo que la copa se desbordará. Él representa prosperidad y bienestar en los humanos, tanto así como una energía vital en el camino y crecimiento de los seguidores.
Por último, tenemos al sexto versículo, que habla de las implicaciones de tener a Dios en nuestra vida. No te faltará nunca la bondad, él te recompensará con bendiciones y misericordia en tu día a día. Aquellos que dejen entrar a Dios en su casa pueden presumir que se encuentran ante la presencia del más grande de todos.