El salmo 16 es una alabanza al Señor que muestra la actitud del hombre ante la vida y la muerte en un momento en específico. Como muchos otros salmos históricos, este fue escrito por David, clamando seguridad y provisión de sus batallas futuras. Tal como le mostramos a continuación:
Salmo 16
2.Guárdame, oh Dios, pues me refugio en ti. Yo le he dicho: «Tú eres mi Señor, no hay dicha para mí fuera de ti.
3.Los dioses del país son sólo mugre, ¡malditos sean los que los escogen 4.y que corren tras ellos! Tan sólo penas cosecharán. No les ofreceré libaciones de sangre ni llevaré sus nombres a mis labios.
5.El Señor es la herencia que me toca y mi buena suerte: ¡guárdame mi parte!
6.El cordel repartidor me dejó lo mejor, ¡magnífica yo encuentro mi parcela!
7.Yo bendigo al Señor que me aconseja, hasta de noche me instruye mi conciencia.
8.Ante mí tengo siempre al Señor, porque está a mi derecha jamás vacilaré.
9.Por eso está alegre mi corazón, mis sentidos rebosan de júbilo y aún mi carne descansa segura:
10.pues tú no darás mi alma a la muerte, ni dejarás que se pudra tu amigo.
11. Me enseñarás la senda de la vida, gozos y plenitud en tu presencia, delicias para siempre a tu derecha.»
El salmo 16 es un grito desesperado de David pidiéndole a Dios que lo proteja del daño y la envidia de sus enemigos. Le suplica que se apiade de él y lo envuelta junto al manto sagrado de su divinidad para que nada malo le pase. A través de sus palabras, David da entender que Dios es el único Padre que necesita en su vida, ya que es la fuente de confianza en los momentos de debilidad y puerto seguro para descansar en las noches.
Mediante los versículos del salmo 16 se muestra cómo el Señor se encuentra sobre todo, y que cada cosa que hace, es por nuestro bien, Ya que algunas personas osan a cuestionar las acciones de Dios porque no le parecen justas. En el camino de Dios no existe tal cosa como justo o no justo, sino verdadero. Los planes que Él tiene para cada uno de nosotros son para aprender, reflexionar y cosechar alegrías.
Por tanto, debemos confiar en Él e incluso estar felices cuando nos va mal en nuestro alrededor. Dado que esto solo supone una cosa y es que vendrán cosas buenas. Dios es más grande que cualquier contratiempo o parodia, sobre todo cuando algo grandioso ilumine nuestros caminos. Los verdaderos cristianos son honorables y tienen su base de fe en Dios. Es Él a quien debemos conocer y confiar. Las posiciones y posesiones materiales no son relevantes mientras pensemos en el Padre. Aquellos que ponen por delante otras cosas, como dioses falsos, dinero, poder, estatus y más solo encontrarán un descontento amargo, así como la desilusión en la resolución de los conflictos. Un verdadero creyente y amante de Dios honrará y venerará a Dios, dejando a un lado las cosas mundanas.
Significado del Salmo 16
El significado del Salmo 16 va más allá de un simple contexto, y es que como toda alabanza escrita por el Rey, seguramente fue tallado en piedra como un Poema para venerar la gracia de Dios. Esto lo hizo con la finalidad de mostrar su confianza en Dios y representar la figura de libertador de los creyentes en la tierra. Sobre todo cuando las dificultades extremas abordan los corazones de los cristianos y su paz se ve reflejada en sus acciones.
Sin embargo, el momento en que ocurre este salmo es importante para entender qué sucede con David para buscar a Dios. Y es que probablemente huía de Saúl, lo que su pensamiento de temor lo ha llevado a creer que no había ninguna salida más allá de la muerte. Es así como el salmo 16 muestra el encuentro cara a cara del salmista con Dios. Ahí es donde su fe se ve resultante y lo que necesita para poder huir de sus temores.
Lo anterior no es más que una muestra que, cuando necesitemos de serenidad y paz, debemos ir en busca de la presencia de Dios. Para que las preocupaciones se vayan y Dios nos abrace con su manto sagrado. Se trata de lo que puede suceder cuando nuestros afectos están centrados en Dios y las preocupaciones mundanas se dejan a un lado.
El tema del salmo 16 sin duda es el cara a cara de David con la muerte inminente, pero también es una reflexión para esos temas en el que la vida tiene un valor real solo si buscamos a Dios. Vivir no es una casualidad, hemos sido creados para una razón en específico: amar y conocer a Dios. La mejor forma de conocer a Dios es a través de la oración, servirlo y entenderlo cuando sucede algo. Incluso cuando nuestras vidas están en peligro.
Explicación del salmo 16
Versículos del 1-6
La primera parte del salmo 16 se trata de ser un sirvo fiel a Dios sin importar las complicaciones que esté sucediendo a nuestro alrededor. De hecho, es cuando más debemos buscarlo para que limpie nuestros miedos y temores porque influyen en nosotros para hacer cosas malas. Por lo tanto, este salmo funciona muy bien como un llamado a tener confianza en lo que el Padre tiene preparado para nosotros. Pero así como Él está comprometido con nosotros, también debemos hacerlo con Él. Hay que adorar a Dios y poner nuestra ambición en su voluntad.
Notamos que el salmista está en una crisis extrema y le pide ayuda a Dios. Pero de igual forma es una declaración de su confianza en que Él vendrá a su llamado de ayuda. Hay que ser buenos creyentes y confiar que nuestro bien es en los brazos del Padre. Por lo que bien se puede desglosar el salmo 16 como una declaración de madurez para todo lo que somos y tenemos por la bondad y caridad de Dios.
Salmo del 7-11
La segunda parte del salmo 16 es el resultado de ser piadoso que tiene ramificaciones en la eternidad. A pesar de que puede costarnos aquí y ahora, es en Dios a quien podemos disfrutar y tener esperanza. No en las situaciones o formas mundanas. El amor debemos encontrarlo en Dios, y no en cosas como dinero o posesiones.
Hay que entregarse a Dios y disfrutar de nuestra intimidad con Él. Le debemos más que solo honor, sino adoración. Representación que se nota a través de la alabanza a Yahweh. Un improperio litúrgico que usa un sacerdote como orden de llamar a la gente a alabar y adorar a Dios.