El salmo 33 es uno de esos tantos escritos que no se conoce su autor, aunque por la ubicación, es posible que sea el Rey David. Nos habla que Dios es fiel hacia nosotros, y nosotros debemos responderle la misma manera. Así como también ama la justicia y quiere que nosotros también amemos. Tal como le mostraremos a continuación:
Salmo 33
1 Alegraos, justos, en Jehová: A los rectos es hermosa la alabanza.
2 Celebrad á Jehová con arpa: Cantadle con salterio y decacordio.
3 Cantadle canción nueva: Hacedlo bien tañendo con júbilo.
4 Porque recta es la palabra de Jehová, Y toda su obra con verdad hecha.
5 El ama justicia y juicio: De la misericordia de Jehová está llena la tierra.
6 Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el espíritu de su boca.
7 El junta como en un montón las aguas de la mar: El pone en depósitos los abismos.
8 Tema á Jehová toda la tierra: Teman de él todos los habitadores del mundo.
9 Porque él dijo, y fué hecho; El mandó, y existió.
10 Jehová hace nulo el consejo de las gentes, Y frustra las maquinaciones de los pueblos.
11 El consejo de Jehová permanecerá para siempre; Los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.
12 Bienaventurada la gente de que Jehová es su Dios; El pueblo á quien escogió por heredad para sí.
13 Desde los cielos miró Jehová; Vió á todos los hijos de los hombres:
14 Desde la morada de su asiento miró Sobre todos los moradores de la tierra.
15 El formó el corazón de todos ellos; El considera todas sus obras.
16 El rey no es salvo con la multitud del ejército: No escapa el valiente por la mucha fuerza.
17 Vanidad es el caballo para salvarse: Por la grandeza de su fuerza no librará.
18 He aquí, el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en su misericordia;
19 Para librar sus almas de la muerte, Y para darles vida en el hambre.
20 Nuestra alma esperó á Jehová; Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.
21 Por tanto en él se alegrará nuestro corazón, Porque en su santo nombre hemos confiado.
22 Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, Como esperamos en ti.
El salmo 33 fue escrito para que las personas justas y rectas, de forma que las tomen conciencia de lo que están haciendo. Es decir, se encuentra directamente relacionado para los que quieran conocer a Dios personalmente y deseen vivir una vida plena. Cuando hablamos de vida plena nos referimos a la obediencia que pide Dios en sus hijos. Él nos da todo lo que necesitamos, pero debemos responderle de la misma manera. Sobre todo aquellos que necesitan ser exhortados a cantar la alegría del señor.
Como se mencionó anteriormente, no sabemos con certeza quién escribió este salmo. Si se estudia correctamente, puede que lo ubiquemos en la época de David, así que al autor a que se le adjudica este hermoso poema es al Rey. De hecho, en un momento dado, David había aprendido la lección que nos indica al salmo. David era un hombre de plena alabanza y acción de gracias porque el señor lo había puesto en tantas situaciones, que comprendió cómo era el actuar de este ser supremo. Supo que la sabiduría y la misericordia de Dios estaban fuera del alcance de las personas, incluso los que confiaban plenamente. Cuando Dios lo liberó, se inundó de completa alegría y recompensándolo con alabanzas diarias.
Con este salmo entendemos que a Dios hay que cantarle de todo corazón y una extrema alegría. Celebrar que existe y está para cada uno de nosotros. Que vivimos en un mundo justo y nos gobierna de la forma que tiene planeada. Como seguidores de Dios Todopoderoso, vendrá a nosotros voluntariamente y con gratitud. No hay que pensar en nada más que Dios nos ama y es justo con cada una de sus acciones. Las personas que consiguen justicia lo hacen porque así Dios lo considera.
Análisis del salmo 33
De buenas a primera, el salmo comienza con un llamado a todos los seguidores de Dios a que lo alaben a través de las canciones y los instrumentos familiares. Esta es la forma común con la que se debe tratar los salmos, como un poema musical dirigido a Dios. De hecho, en los pueblos antiguos, se reunían en locaciones sagradas para cantar y alabar al Supremo con salmos de protección y otras bendiciones.
Seguidamente, el salmo da las razones para que cada uno de nosotros, que sabemos que existe y nos ama con plenitud, debemos alabarlo. Es por su palabra, sagrada y plasmada en la biblia que tenemos la obligación de darle las gracias. Por tanta sabiduría, cariño, amor y ferviente preocupación. También por las obras que ha realizado en la tierra. Con cada paso que damos, podemos contemplar su milagro en la tierra. No solo ahí, en lo perfecto que es el universo para que nosotros existamos. Y que aún en la era de la tecnología, se ve cómo Dios está presente. Esta es la plenitud total de todo el Salmo 33, lo grande que es Dios y cómo debemos darle las gracias.
Como si un fuese poco, el desarrollo de la mitad de los salmos se basa en la palabra de Dios y cómo debemos ver cada una de sus creaciones. En cuestión de las palabras, hemos de tomarlo como un consejo de bendición. Así como el salmo 33 nos habla de sus creaciones, también del trabajo que este hace. Como humanos imperfectos, trabajamos con fuerza y a través de esquemas, pero Dios, por otro lado trabaja de manera milagrosa. Teniendo en cuenta la confianza que ponen los seguidores en su creador. Y por último, el Salmo 33 termina con una invitación a mantener la confianza en Dios por lo hermoso y grande que es.
Explicación del salmo 33
Versículos del 1-9
La primera parte de estos versículos tratan el tema del respeto que tenemos que darle a Dios, y sobre todo la manera en que debemos hacerlo con un ser omnipotente. Tenemos que cantar con voz alta, expresando nuestra gratitud, porque como humanos hemos sido liberados de nuestras ataduras.
Debemos permitir que la palabra de Dios nos limpie, tanto el cuerpo como el alma. De esta forma viviremos en una profunda alegría adorando a Dios y él bendiciéndonos en cada uno de nosotros. Así es como tenemos que hacer la declaración de amor al señor. Con gran confianza y en humilde respuesta.
Versículos del 10-22
La segunda mitad del versículo habla sobre la voluntad triunfante de Dios. El llamado que nos hace es a la obediencia, a servir como unos fieles seguidores de su propósito. Ya que esa es su voluntad. No le gustan los desobedientes, ni mucho menos apoya a los delincuentes. Hemos de servir a Dios como sus hijos queridos y obedientes para que nuestra identidad no sea afectada.
Por último el salmo 33 termina diciéndonos que Dios es perfecto, por lo que sus conocimientos son sagrados. No hay tal cosa como tiranía, es justo con lo que le toca a cada persona. Una reflexión importante para los que creen que Dios en realidad les da más a los malvados. Si les da algo, es algo que no prosperará. Porque él no apoya a los que no le dan obediencia. Mientras que los que son fieles seguidores, sí recompensa con algo duradero.