El salmo 91 de la biblia es una fuerte oración que resalta la fuerza y la protección divina que proporciona el ser supremo. ¿Cómo nos podemos sentir seguros bajo el manto de la palabra del señor? y ¿Cuáles son los efectos que tiene en nuestro día a día? Es lo que te vamos a contar ahora.
Es muy popular en el área religiosa, siendo venerado por sus grandiosas palabras. Sin embargo, no sirve de nada entonarlo si no se sabe el significado.
“1 El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.
2 Diré yo de Jehová: Refugio mío y fortaleza mía; mi Dios, en quien confiaré.
3 Porque él te librará de la trampa del cazador, de la peste destructora.
4 Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas hallarás refugio; escudo y adarga es su verdad.
5 No temerás el terror nocturno, ni la saeta que vuele de día,
6 ni la pestilencia que ande en la oscuridad, ni la plaga que en pleno día destruya.
7 Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará.
8 Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los malvados.
9 Porque has puesto a Jehová, que es mi refugio, al Altísimo, como tu morada,
10 no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada.
11 Pues mandará a sus ángeles por ti, para que te guarden en todos tus caminos.
12 En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.
13 Sobre el león y la víbora pisarás; hollarás al cachorro del león y a la serpiente.
14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
15 Me invocará y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le honraré.
16 Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.
Aunque el versículo alberga múltiples significados, el que quizás más resalta es que no importa qué problemas tengamos, el día de hoy o mañana, Dios siempre será nuestro refugio al que podemos correr para contar nuestros problemas. Lo describe como una especie de lugar seguro, en el que con solo invocarlo bastará para entender y liberarte de la angustia. Sin juzgarse y mostrándote la salvación real.
El salmo 91 de la biblia hace énfasis en la palabra habitar, refiriéndose al significado de tener un lugar permanente en él. En Dios, para que estemos en su presencia. El que se digne a elegirlo como su protector, encontrará todo lo que necesita para estar en paz. Resaltando la comodidad que da el señor en su refugio.
A continuación explicaremos en detalle el significado del salmo 98:
Significado del salmo 98
No es de extrañar que sea tan utilizado para explicar cómo el Señor es un lugar seguro para las tentaciones de un ser como Satanás, que actúa como cazador en busca de los más débiles. El significado del salmo 91 es la seguridad, la tranquilidad, el sosiego una vez que la persona decide buscar en Dios un reposo. La fe de las personas los apartará del miedo y los guiará a la sabiduría.
También invita a los creyentes a que no deliberen demasiado, ya que cualquier cosa que se haga será por la voluntad del padre celestial, en el que no hay nada que temer. Después de todo, las promesas de Dios siempre se cumplen, al igual que sus amenazas.
La imagen de Dios en este salmo suele ser retratada como un ave protectora, que cubre a cada uno de sus hijos de los elementos que puedan lastimarlo. Dios es una figura de protección, y los creyentes una cría que pueden encontrarse en peligro de los males fuera del nido. Aunque el salmo habla de las noches llena de terror o las flechas que se van volando durante el día, explica que no hay que temer, ya que bajo los males están las alas de Dios y las personas encontrarán un amparo en él.
El escudo que se menciona en el salmo también es una alegoría a la protección presente en todo momento. Funge como una armadura preventiva de los ataques que hay en el mundo exterior, las tentaciones, el pecado, las malas intenciones y demás.
Análisis de los versos del salmo 91
El primer versículo del salmo habla sobre el escondite en el que habitas, un lugar secreto que no es más que tu mente o ser interior. Ese del que solo tú conoces y nadie más puede entrar. Y es que siempre que se habla de contacto con Dios, es a través del pensamiento, por lo que es en ese lugar donde se encuentra la protección del ser divino.
El segundo versículo incita a las personas a entregarse en cuerpo y alma al Señor, confiando todo lo que hay en tu escondite secreto, incluyendo el corazón. Ya que él es el protector y te apoyará siempre que sea necesario.
El tercer y cuarto versículo son más sencillos de entender que el resto y no es más que Dios te librará de todo los males que hay en la tierra, ya que él es un escudo de defensa. Tal como lo hacen las aves con sus crías.
El quinto y sexto versículo invita a que duermas con tranquilidad, que no le tengas miedo al terror de la noche ni las flechas que vuelan de día. Cuando habla de estos dos males se refiere más que todo a la vibra negativa y a los malos pensamientos que tienen la persona en su mente. Lo que los hace sentir débil y practicante expuestos. Solo en la protección divina no te alcanzarán los pensamientos negativos, los prejuicios y la envidia de las personas.
Por otro lado, el séptimo y octavo versículo muestran cómo se puede desarrollar la inmunidad y la protección hacia las vibras malas si te encuentras bajo el escudo de Dios, ya que ese siempre será el único camino.
El noveno y décimo versículo afirman que cuando confías en Dios y tienes la fe suficiente para creer que lo sucede en cada uno de los versículos anteriores, entonces encontrarás el refugio a todos los males. Nuestro Señor.
Con el décimo primer y décimo segundo versículo se entiende cómo es que el Señor supremo nos protegerá de todos los males. Esto a través de mensajeros constantes tocando nuestra puerta para guiarnos, la sabiduría de los ángeles que nos darán el impulso de espiración y todas las personas necesarias para que sean nuestra guía.
El décimo tercer y décimo cuarto versículo deja claro que en la protección de Dios estará en un camino donde serás capaz de ver qué es el mal y qué es el bien, tomando las decisiones correctas. Cuando decimos que Dios es sabiduría, es porque otorga las herramientas necesarias para seguir un camino de paz lejos de los baches.
Por último, el décimo quinto y décimo sexto versículo es donde Dios muestra el compromiso que tiene con cada uno de sus hijos. Si llamas a él, responderá, y estará para atender tus problemas. Él te liberará de los males para posteriormente honrarte. De hecho, no termina allí, te explica que en su cuidado se otorgará la satisfacción de tener una larga vida y te salvará por siempre.