Salmo 32: Martín Lutero le dio el nombre de salmo Paulino, ya que Pablo adoctrinaba mucho con respecto a esta parte de la biblia de Antigua Testamento. El salmista describe en los primeros dos versículos una experiencia que vivió en carne propia, sobre el perdón de los pecados.
Podemos decir que es dicha la persona que ha recibido el perdón de Dios, ya que Dios toma como que, si nunca ha hecho pecado, y lo toma como puro al pecador, pero pecador arrepentido.
Así que Dios no se acordará de sus pecados, cubre nuestros pecados, le pone un vendaje especial.
Qué sucede si nosotros no pedimos perdón por nuestros pecados
Pero si nosotros nos olvidamos de nuestros pecados, Dios se acuerda de tus pecados y te está diciendo constantemente para que no se te olvide, tu mente te carcome y no puedes ser más listo que Dios.
Dios te mira a ti como que quieres encubrir tus pecados con vendas, pero esas vendas son invisibles para Dios, y por lo tanto siempre podrá ver la podredumbre de tus pecados, eso es lo que pasa cuando un ser humano trata de engañar a Dios, evitando llegar a los pies de Dios y arrepentirse de sus pecados.
Nuestra alma se seca y nuestros huesos también, y están necesitando de algo que los sacie y no puede, ya que el espíritu humano quiere estar en comunión con Dios, pero al evitar nuestro arrepentimiento, estamos evitando el llenarnos del agua viva que es nuestro Dios todo poderoso.
Hacer un pacto con Dios
Si llegamos arrepentidos y nos convertimos en nuevo ser, lo que quiere decir que nos transformamos desde nuestro interior, Dios nos da una nueva oportunidad y, es más, nosotros podemos hacer un pacto con Dios.
Los pactos con Dios son uno de los rituales más puros y divinos que puedas hacer, no se compara con nada, lo que tienes que hacer, es llevar tus pecados a la presencia de Dios y decirle que nunca volverás a hacer tales cosas, pero tiene que ser de corazón, recuerda que Dios todo lo ve y lo escucha.
A dios le agrada que sus hijos hagan pactos, puedes pedirle todo lo que tu quieras, todo dependerá si Dios te lo concede, no siempre concede las cosas, todo depende si ve en tu futuro que vas a recaer en el pecado por dichas peticiones o si deseas algo solo para jactarte de los demás.
Pero si llegas a hacer un pacto con Dios y Él te lo concede, entonces tienes un compromiso de por vida, y podrás estar en paz con la Divinidad, ten en cuenta que debes servirle como un esclavo, pero ser esclavo de Dios es lo mejor que puede pasar.
Hacer un pacto es entregar tu vida al servicio de Dios y tienes que hacer todo lo posible para agradarlo y no caer en la tentación nuevamente. Solo debes ser leal y fiel, no decir nunca a las cosas que te encomienda y verás que todo te irá bien.
El salmo 32 es un resultado de la dicha del perdón
El primer ingrediente de la receta, es reconocer nuestra situación de nuestro pecado, con el versículo 5, es el segundo paso, el cual es confesar los pecados a nuestro Dios, existen muchas personas que necesitan confesarle los pecados otras personas, pero el perdón es un don exclusivo de Dios, la confesión tiene que ser directa a Dios.
El perdón es un don de Dios y la confesión es una necesidad de pecador, así que, el primero paso es el perdón de Dios y segundo paso confesar los pecados a nuestro Dios.
Esos monstruos del abismo de los mares embravecidos no llegarán, la culpa que carcome por culpa del pecado, no llegará, pero si hacemos los pasos necesarios para que Dios perdone nuestros pecados.
Dios quiere abrazarnos con un cantico de liberación
Tenemos que tener un espíritu dócil, para dejarnos guiar por el Espíritu de Dios que nos llama para conducirnos al arrepentimiento y a una vida nueva.
El tercer paso es aceptar con seguridad la promesa de Dios, el cuarto paso, es esperar la misericordia de nuestro Señor.
En el versículo 11 es el resultado final, alegraos, gozaos, cantad con júbilo, es algo hermoso si lo pensamos, porque todo lo que menciona son cosas de alegría y es una gran fiesta, el sentir la paz de Dios, sentirse liberado de la carga del pecado, y que Dios pagó por nuestros pecados y que hoy podemos sentir la paz del perdón.
La salvación en la biblia tiene tres tiempos
Cuando Jesús murió en la cruz, él me salvó de la condenación del pecado, nosotros estábamos condenados a morir, pero la muerte de Cristo en nuestro lugar, paga por la condenación del pecado, hoy cuando arrepentidos, cuando reconocemos y cuando confiamos y amparamos en los méritos de Cristo, entonces nos libera de la culpa del pecado, aunque el pecado existe todavía.
Cuando venga Cristo seremos salvos, cuando regrese nos salvara de la presencia del pecado, no existirá el pecado, no habrá enfermedades y cuando todo se haga nuevo.
Es un buen momento como David del Salmo 32 debemos buscar la dicha del perdón, tal como lo estaba buscando este salmista, tienes que hacerlo de corazón y verás que todo lo que está en tu mente, la culpa y las consecuencias del pecado se desaparecerán, no por acto de magia, sino porque Dios ya pagó por nuestros pecados y es la sangre de Jesús en la Cruz del calvario.
Este capitulo de Salmos lo podemos remontar como el pasado de la necesidad de que los hombres tenían porque alguien pagara sus pecados, y al ver Dios esto, pagó con su hijo unigénito en la cruz.
No es posible arrepentirnos de mentira, ya que esto está dentro de nosotros como una enfermedad y la cura es arrepentimiento verdadero, que nunca volvamos a pensar en nuestros pecados y así poder salvos de toda culpa y tener el derecho a ir al reino de los cielos.