La oración a San Benito refleja la bondad y devoción de Dios para proteger a las personas de la maldad y bendecirlos con el manto sagrado. Realizar esta oración en la mañana o en la noche, es un buen punto de partida para alguien que quiera sentirse seguro, cambiar su vida y abrazar la voluntad de Dios. Como se muestra a continuación:
Oración a San Benito
Oh glorioso San Benito, modelo sublime de todas las virtudes, vaso puro de la gracia de Dios. Heme aqui, humildemente postrado ante ti. Imploro tu corazón lleno de amor para que intercedas por mí ante el trono divino de Dios.
A ti recurro en todos los peligros que a diario me rodean. Protégeme contra mis enemigos, contra el maligno enemigo en todas sus formas e inspírame a imitarte en todas las cosas
Que tu bendición esté conmigo siempre, de modo que pueda huir de todo lo que no es agradable a Dios y evitar así las ocasiones de pecado.
Dulcemente te pido, que me consigas de Dios los favores y gracias de las cuales yo estoy tan necesitado, en las pruebas, en las miserias y en las aflicciones de la vida.
Tu corazón siempre estuvo tan lleno de amor, compasión y misericordia hacia los que estaban afligidos o con problemas de cualquier tipo.
Tú nunca has despedido sin consuelo y asistencia a cualquiera que haya recurrido a ti. Por lo tanto, invoco tu poderosa intercesión, con esperanza y confiado en que tú escucharás mis oraciones y me alcanzarás la gracia especial y favor que tan seriamente te imploro (pedir el favor a recibir), si es para la mayor gloria de Dios y el bien de mi alma
Ayúdame, Oh gran San Benito, vivir y morir como un hijo fiel de Dios, que sea siempre sumiso a Su santa voluntad, para lograr la felicidad eterna del cielo.
Amén
A veces nos encontramos atrapados en un mal lugar. Donde las vibras negativas, y las personas colmadas de envidia sobran. Los pecados particulares relacionados con la maldad nos consumen y tenemos dificultades para romper el ciclo y comenzar el camino de la vida. Aquél que fue anunciado por Dios y debemos seguir si queremos entrar al reino de los cielos.
Renunciar a sus viejas formas de hacer las cosas nunca es fácil, así como alejarse de los amigos o un grupo de convivencia. Para algunas personas, incluso, le puede tomar una vida entera desprenderse de las personas que no les convienen. No tiene por qué ser amigos solamente, la misma familia en ocasiones pueden generar un montón de vibras negativas. Sin embargo, nunca debemos desanimarnos cuando caemos o nos sentimos débiles por la maldad y la envidia de las personas a nuestros alrededores.
Debemos buscar a Cristo para que nos proteja de todo mal y aleje a las personas que no valen la pena. Por eso, es que la oración a San Benito es una excelente forma de alejar la envidia, la maldad y cambiar tu vida por completo. Este santo es un buen intermediario para nuestras súplicas a Dios lleguen correctamente. Porque, aunque nosotros sí elegimos el camino de Dios, hubo otros que se encuentran en el sendero de Satanás.
Cada día que hagamos la oración a San Benito estaremos protegidos con las santas palabras de los males que asechan alrededor. Ya sea en tu casa, calle, trabajo o entorno social como el colegio. Sin embargo, para maximizar su poder, se debe hacer con fe y devoción, el corazón sincero y la mente concentrada en la figura de San Benito y Dios. Es perfecto para hacerlo antes de salir de casa.
¿Quién es San Benito?
San Benito nació en el centro de Italia, alrededor del año 480, cuando el mundo civilizado se encontraba invadido por tribus paganas. De joven, se retiró a una región montañosa de Subiaco para vivir la vida del ermitaño. Donde pasaría gran parte de su tiempo aprendiendo las enseñanzas de Dios y consiguiendo muchos discípulos en el camino.
Pronto, dejó Subiaco hacia Monte Casino donde fundó un monasterio que se convirtió en el más famoso de Europa por las enseñanzas de este hombre. Después de haber hecho un esfuerzo en rescatar a Europa de la oscuridad y la ignorancia de los heréticos, que siguió la caída del Imperio romano, los monjes a la orden de San Benito salieron al mundo a combatir el paganismo con la luz de la palabra de Dios.
Importancia de la Oración a San Benito
Como se ha venido mencionando, la oración a San Benito es una poderosa protección contra la maldad y la oscuridad del mundo. Sirve especialmente para las personas que se sientan un círculo vicioso, donde las vibras generadas por los demonios de Satanás no dejan avanzar los obstáculos.
Los monasterios de todo el mundo han empleado la oración a San Benito durante siglos para bendecir a los presentes con un manto de protección contra la envidia y el mal. La oración se considera importante porque defiende escuchar la palabra de Dios y hacer su obra a través de una vida de oración. También se le adjudica la templanza, caridad, obediencia, paciencia y humildad.
Para qué sirve la oración a San Benito
La oración de San Benito, que funciona solo en aquellos que la realizan con devoción y fe. Les brindará una armadura protectora a las personas que se encuentran en una situación negativa. Es normal que en nuestro día a día, percibamos que hay una especie de nube negra sobre nosotros, o miradas con índole de maldad hacia nuestra persona. Ya que los demonios a la orden de Satanás harán lo que sea para tentarnos al pasado.
La oración a San Benito sirve para alejar cada una de las vibras negativas, protegernos de la maldad de los demonios e incluso de las maldiciones que hayan lanzado en tu contra. Sin embargo, también debes de poner de tu parte para ir alejándote de los grupos que inspiran envidia y maldad, ya que Dios no quiere que sus verdaderos hijos sufran.
¿Cómo hacer la oración a San Benito?
La oración a San Benito se puede realizar antes de salir a la calle para hacer tus deberes o al trabajo. Intenta con arrodillarte frente a la figura de San Benito, con los ojos cerrados, las manos en súplica y la cara hacia el cielo. Piensa en Dios, en el santo, en los ángeles y en cada momento feliz que has pasado en tu vida.
Además de rezar una novena a San Benito, muchas personas usan una medalla de San Benito para la protección espiritual. El uso de la medalla se ha llamado la oración silenciosa a Dios para que nos otorgue los favores que solicitamos.