El salmo 116 contiene todos los ingredientes para ser el salmo ideal de alabanza declarativa a la grandeza de Dios y sus planes en la tierra. Es citado en muchos funerales y parece sugerir que la muerte, a pesar de ser un hecho doloroso, no es realmente tan mala. Tal como te lo mostraremos y explicaremos a continuación:
Salmo 116
1 Amo á Jehová, pues ha oído mi voz y mis súplicas.
2 Porque ha inclinado á mí su oído, Invocaré le por tanto en todos mis días.
3 Rodeáronme los dolores de la muerte, Me encontraron las angustias del sepulcro: Angustia y dolor había yo hallado.
4 Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendo: Libra ahora, oh Jehová, mi alma.
5 Clemente es Jehová y justo; Sí, misericordioso es nuestro Dios.
6 Jehová guarda á los sinceros: Estaba yo postrado, y salvóme.
7 Vuelve, oh alma mía, á tu reposo; Porque Jehová te ha hecho bien.
8 Pues tú has librado mi alma de la muerte, mis ojos de lágrimas, y mis pies de desbarrar.
9 Andaré delante de Jehová en la tierra de los vivientes.
10 Creí; por tanto hablé, estando afligido en gran manera.
11 Y dije en mi apresuramiento: Todo hombre es mentiroso.
12 ¿Qué pagaré á Jehová por todos sus beneficios para conmigo?
13 Tomaré la copa de la salud, e invocaré el nombre de Jehová.
14 Ahora pagaré mis votos á Jehová Delante de todo su pueblo.
15 Estimada es en los ojos de Jehová la muerte de sus santos.
16 Oh Jehová, que yo soy tu siervo, yo tu siervo, hijo de tu sierva: Rompiste mis prisiones.
17 Te ofreceré sacrificio de alabanza, e invocaré el nombre de Jehová.
18 A Jehová pagaré ahora mis votos delante de todo su pueblo;
19 En los atrios de la casa de Jehová, en medio de ti, oh Jerusalem. Aleluya.
Históricamente, el salmo 116 se ha citado como un pasaje en conmemoración de ceremonias funerarias. Ya que no se puede olvidar el contexto y el significado de la oración para curar las almas en pena. Durante los versículos de este grandioso salmo, se nos dice que Dios se regocija cuando sus santos mueren y vuelven a casa con Él. Ya que aceptará a los verdaderos creyentes, que obraron bien en vida y ahora descansan tranquilamente a su lado una vez que han concluido su camino.
Lo anterior quiere decir que para los ojos de Dios, la muerte de sus seguidores es realmente algo bueno y no malo. Quizás sí es doloroso, ya que una persona que te ha acompañado en tus caminos te ha dejado. Pero no hay que sentirse triste, dado que está a al lado de Dios para vivir en eternidad con el más grande de todos los tiempos.
Si evaluamos minuciosamente el mensaje del Salmo 116, nos daremos cuenta que es un canto para comunicarlo a las personas que más lo necesitan. Aquellas que están en duelo y no encuentran reconforte por la pérdida de un ser querido. Es ahí donde coge importancia cada párrafo y oración, haciendo ver que en realidad la muerte no es tan mala y solo es una oportunidad más en un lugar vanidoso.
Aunque es un poco fuerte de asimilar, sobre todo cuando la persona que ha fallecido no ha tenido una larga vida, todo sucede con algo y Dios sabe lo que hace. No es lo mismo un ser querido que vivió en bien, casi toda su vida natural y completó múltiples hazañas. Pero aquél que se fue temprano y no pudo completar las metas propuestas, duele más que nunca. Sin embargo, Dios ve esto como una oportunidad de dar paz y ofrecer una vida eterna en los cielos a su lado.
Significado del Salmo 116
La oración es necesaria en las almas que más lo necesitan, por lo que es imperativo entender adecuadamente el significado del salmo 116. A lo largo de los versículos, el salmista no se oculta ni reprime en expresar su amor por Dios. Gracias a que este lo escucha y responde cada vez lo llaman. Lo recompensa con alabanzas continuas, que recuerda los muchos problemas y penas que ha encontrado en su camino. Sin dejar atrás la ayuda y el rescate del señor en medio de la desesperación y la muerte.
Todos sentimos miedo ante la muerte, y no es para menos. Es algo que el mismo salmista siente. Pero cuando recuerda la bondad y la misericordia del Señor, se encuentra tranquilo. Sabe que ha vivido una vida llena de lujos ante la divinidad sagrada de Dios, y es por eso que aclama fervientemente cómo puede pagarle a Dios por todo lo bueno que ha hecho por él. No hay nada en este mundo que se pueda comparar como regalo, más allá de regalarle alabanzas continuas y honestas.
Quizás no hay nada que podamos hacer para pagarle al Señor por tanta bondad amorosa, pero podemos vivir en el camino que ha encomendado a los verdaderos cristianos. Ese que le agrada, que aprueba y que busca en cada uno de sus seguidores. Confiando en sus palabras, buscando las palabras correctas para agradecerle y vivir una vida santa. Sobre todo en un mundo consumido por los demonios de Satanás. Es en ese momento donde debemos caminar en verdadero espíritu y dejar que el calor de Dios nos abrace, así como exponerse al brillo de su grandeza. Por supuesto, siempre orando en pensamiento y obrando correctamente con la guía del espíritu santo y los ángeles.
Explicación del Salmo 116
Versículos del 1-9
El salmo 116 posee un gran número de mensajes que vale la pena estudiar. El principal, siendo el más importante, que tenemos muchas razones para amar a Dios en vida y en muerte. Su bondad amorosa nos afecta y nos libera de una profunda angustia que tenemos día a día. Esto se evidencia en las almas pecadoras cuando encuentran el camino hacia Dios. Una vez que son juzgados por Dios y aceptan sus errores, encontrarán el manto sagrado del amor del Padre.
Debemos considerar estar obligados a caminar en su presencia. Es una gran misericordia evitar estar tragado por las avaricias y males del mundo. Es la misericordia de Dios que nos ayudará a vencer a nuestros enemigos y sentirnos bien con nosotros mismos. Pero, una vez que entremos en el descanso celestial, la liberación de las obras pecaminosas estará completa. Nuestra alma se encuentra en un mejor lugar, donde contemplaremos la gloria de Dios. ¡Qué grande es estar en su presencia!
Versículo del 10-19
La segunda parte de los versículos del salmo 116 hace referencia a la salvación en la presencia de Dios. Una vez que estemos preocupados, tenemos que hacer lo mejor para mantener la paz. No hay que sentir desconfianza en la palabra de Dios, solo mantener nuestra fidelidad a ella. Incluso los pecadores, que encontrarán el perdón y la liberación de sus problemas o angustias.
Dios nos librará de las ataduras siempre y cuando seas un fiel sirviente. Incluso cuando te vayas del plan espiritual y la presencia de Dios te abrace. Es ahí cuando aclamarás al mundo que has sido desatado de tus ataduras, perdonado de todos los males y siendo convertido en un verdadero siervo.