El salmo 121 se divide métricamente en cuatro estrofas de cuatro líneas cada uno en el que se busca alabar a Dios a través del confort y el consuelo. Se describe como una oración milagrosa enfoca en venerar al Señor en los momentos difíciles. Pasemos a verlo:
Salmos 121:
“1.Dirijo la mirada hacia los montes: ¿de dónde me llegará ayuda?
- Mi socorro me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
- No deja que tu pie dé un paso en falso, no duerme tu guardián;
- jamás lo rinde el sueño o cabecea el guardián de Israel.
- El Señor es tu guardián y tu sombra, el Señor está a tu diestra.
- Durante el día el sol no te maltratará, ni la luna de noche.
- Te preserva el Señor de todo mal, él guarda tu alma.
- El te guarda al salir y al regresar, ahora y para siempre.»
El salmista enfrenta varias etapas durante la narración de la oración. Primero se encuentra satisfecho al mirar hacia las colinas y ver que la ayuda viene en camino. Luego se reconforta a sí mismo con la garantía de que el Señor supremo siempre lo cuida y lo protege de todo mal.
Todos atravesamos algún tipo de peligro donde creemos que es el fin. Pero lo que debemos tener presente es que Dios está a nuestro lado y el mal nunca nos alcanzará. En uno de los versículos del salmo 121 se deja en evidencia que sin importar la situación, Dios está presente. En este caso, en forma de sombra que protege al salmista de la fuerza implacable del sol.
La reflexión más grande es que no debes atemorizarte. Él estará para ti, manteniéndote seguro. Jamás te abandonará, ni siquiera en las situaciones imposibles. De hecho, es donde más atenderá tus llamados Esto no quiere decir que no sentirás los estragos del sufrimiento, pero significa que aún con miedo y dolor, el Todopoderoso no hará de oídos sordos.
Salmo 121 significado
El salmo habla de las certezas, dificultades y vejaciones que puede atravesar una persona en su vida. También de las incertidumbres, cómo las cosas cambian de un momento a otro para abrazar y la alegría luego de una tristeza abrumadora.
De igual modo, explica cómo el creador del cielo y la tierra pueden hacer cualquier cosa por nosotros. No hay ningún tipo de enredo o dificultad de la cual él no nos pueda liberar o apoyar. Tampoco nos olvidará en ningún momento, ya sea de noche o de día, porque fungirá como un vigilante. Aunado a lo anterior, el salmo 121 hace énfasis en la figura de Dios como un guardián que no se puede eclipsar ni siquiera con las formas que tome el mal.
Salmo 121 explicación
A continuación, te explicaremos cada uno de los versículos del salmo:
Versículo 1. El salmista alza los ojos a la cima de la montaña en busca de salvación, quizás porque en la antigüedad el Señor se presentaba en esos lugares, como por ejemplo a Moisés. Por lo que buscaba el cuidado y protección de Dios en los lugares donde solía aparecer. Mientras que en su ruego de socorro, hace muestra de la desesperación por la solución a los problemas.
Versículo 2. Él mismo responde la interrogante anterior, afirmando que el socorro viene del creador del cielo y la tierra. No necesita más que confiar en la protección del todopoderoso, que no abandona a quienes lo siguen fervientemente.
Versículo 3. Lleno de confianza y fe, el salmista hace alusión a que Dios no te dejará caer y ni morir. El fundamento de este versículo yace en la bondad infinita de Dios, sobre las bases en la que estás parado que no se pueden mover porque él es quien lo está sosteniendo. Una hermosa alegoría hacia el monitoreo constante del Señor supremo sobre sus hijos.
Versículo 4. A diferencia de los humanos, Dios no se adormecerá ni descansará hasta que cada uno de sus seguidores esté a salvo. Este mensaje resulta especialmente interesante, porque hay personas que creen que cuando les va mal y no ven solución, es porque Dios se ha hecho la vista gorda o no está al tanto de su situación. Cuando no es así, él no descansa y siempre nos protege. La respuesta está en la fe, de que él vendrá a la ayuda.
Versículo 5. El salmista sigue haciendo énfasis en la figura protectora de Dios y su manifestación en distintas formas. Incluso como una sombra, que nunca se apartará de ti. Es una inteligente manera de representar la presencia de Dios, pues, después de todo, cuándo tu sombra te ha abandonado. Siempre presente, incluso en los momentos difíciles, donde no se moverá a un centímetro de ti.
Versículo 6. En este versículo alaba los poderes protectores de Dios en su pueblo. Por ejemplo, cuando Israel salió de Egipto fue Dios quien los guío a través de los duros días del desierto y las atormentadoras noches frías. Por el día era la nube que le daba sombra al pueblo de Israel, mientras que por la noche una columna de fuego que les daba calor e indicaba con su luz el camino que debían seguir.
Versículo 7. Dios es como un escudo que protegerá tu alma de todo mal, ese lugar secreto puro y limpio que tenemos todos. Aunque Satanás tome muchas formas y trate de llegar a ti a través de artimañas, nunca será lo suficientemente poderoso para tocar el alma de sus seguidores. Ya que él es el quien lo resguarda.
Versículo 8. Por último, el salmista acaba indicando que Dios siempre guarda nuestra entrada y la salida, hoy mañana y siempre. Puede verse también como que él estará ahí cuando entremos a la juventud y nos esperará a la salida de la muerte.