El salmo 126 es una colección de poemas conocidos como las ‘canciones de ascensiones’ que toca el tema teológico unido al regocijo. El salmo es uno de los más populares, que hace reflexionar a los verdaderos cristianos y nos acerca más a la presencia de Dios. Tal como te lo mostraremos a continuación:
Salmo 126
- Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión, nos parecía estar soñando;
- nuestra boca se llenaba de risa y nuestra lengua de gritos de alegría. Entonces entre los paganos se decía: «¡Qué grandes cosas no ha hecho el Señor por ellos!»
- Sí, grandes cosas ha hecho el Señor por nosotros, rebosábamos de gozo.
- Haz que vuelvan, Señor, nuestros cautivos, como riachuelos en tierras áridas.
- Los que siembran entre lágrimas cosecharán entre gritos de alegría.
- Se van, se van llorando los que siembran la semilla, pero regresarán cantando trayendo sus gavillas.»
El salmo 126 es un recordatorio de lo grandioso y emocionante que es reunir a las personas en la cruz de cristo. Es el futuro más grande para el trabajo que realiza la iglesia día a día por la inminente llegada de Dios. Es un salmo escrito por una persona que busca reflexionar de cada una de las obras de dios. Se muestra la propia relación silenciosa con Dios, y luego espera los resultados de los planes de Dios en el futuro.
Dios siempre tiene un plan para todos, aunque algunos no lo consideren correcto. Pero en este Salmo se explica que siempre hay que estar atento a nuestro día a día por el futuro que el Padre tiene preparado. Es por eso que el salmo 126 se aplica hoy en día, miles de años de después de que fue escrito, en las iglesias. Aquellas que están destinadas a impartir la palabra de Dios en las personas.
¿Cómo debe verse el salmo 126?
El salmo 126 se debe ver de una forma en que las personas tienen que aprender de la gracia de Dios y esperar un buen futuro. Aquellos que no van a la iglesia, deberían ver la oración y canto de alabanza desde un punto de vista personal. Para que lo apliquen en su caminar y se sientan protegidos por la gracia divina de Dios y su hijo, Jesús.
Lo más probable es que no todos los cantos que se citan en este corto, pero poderoso salmo, se hayan originados de una sola fuente. O se centren en un solo propósito. Sino que se recopilaron para un uso común. La mejor suposición es que los salmos de los ascensos se reunieron en orden para que los fieles lo empleen una vez que peregrinaron a Jerusalén. La verdad es que no se debe forzar la metáfora para encontrar alguna analogía, pero si estudiamos muy bien el contexto del salmo, y la época donde se escribió, se hace evidente que es una alegoría completa a la peregrinación que realizaron los israelitas hacia Jerusalén.
Significado del salmo 126
Para entender el significado del salmo 126 hay que centrarnos en el contexto histórico de que cuándo fue compuesto. En aquél entonces, los judíos habían sido retenidos en Babilonia, consiguiendo la oportunidad de adorar a Dios en tierra sagrada. Es decir, Jerusalén. Este había sido un sueño de la gente durante mucho tiempo, desde que habían sido expulsados. Luego de ser cautivos, podían viajar a Jerusalén para adorar a Dios y realizar el sueño de invocar al sagrado Dios en la tierra sagrada.
El salmo pudo haber sido cantado cuando los cautivos regresaban a la tierra sagrada, pero también es posible que haya sido compuesto luego de los eventos citados. Lo que sí se tiene claro es que fue escrito en el regreso a Jerusalén y por alguien que había estado personalmente inmiscuido en el proceso. Esto porque se describe perfectamente los sentimientos de las personas al ser liberadas de Babilonia. En los primeros versículos se nota cómo el salmista habla de sí mismo como uno de ellos, y participa en esos sentimientos que tenían cuando se cerró en el exilio.
Es evidente que, aunque habían sido liberados y podían regresar a Jerusalén, todavía habían algunos problemas de por medio. Algo que podría llamarse un ‘cautiverio’, del cual el salmista clama por ser liberados. El objeto principal del salmo 126 parecer ser en parte, una prueba de encontrar el estímulo de la interposición de Dios. La importancia de buscarlo en los momentos en que más lo necesitas.
Explicación del salmo 126
Versículo del 1-3
En la primera parte del corto salmo 126 se observa cómo las libraciones que realiza Dios a su pueblo son para cada uno de nosotros. Cada vez que este hace un acto de gracia, donde muestra el poder que tiene en la tierra, debemos regocijarnos y encontrar la alabanza perfecta para darle las gracias al más grande de todos los tiempos. También debe valorarse la redención de la ira venidera, el poder del pecado y la liberación de las garras de Satanás.
El pecador debe estar convencido de su culpa y el peligro que corre al no estar en los caminos de Dios. Aquél que ha obrado mal no podrá ser salvado, ni mucho menos se le abrirá las puertas al palacio de Dios. En cambio, cuando un cristiano ve la figura de Dios, recibe paz en su conciencia y poder para romper cada uno de sus fallos. A menudo se cree que es una perspectiva que se abre para que la realidad encuentre a cada uno de nuestros corazones.
Versículo del 4-6
La segunda parte de los versículos del salmo 126 comienza con una enseñanza de cómo el comienzo de la misericordia nos debe alentar a orar por su cumplimiento. Cuando oramos en nombre de Dios para que nos salve de los males que nos rodea, también debemos tener presente que una vez que se cumpla el milagro, hemos dar las gracias y alabar al Padre.
Mientras estemos en este mundo, siempre habrá una razón para amar, orar y alabar a Dios. Eso es lo que explica la segunda parte de los versículos. Que incluso cuando estemos en gracia divina, debemos hacer la alabanza necesaria para agradecer las cosas buenas y malas. Cuando lloramos por nuestros pecados, o sufrimos por el amor de cristo, estamos sembrando lágrimas de verdadera devoción. Una persona que quiere ser salvada y ora para cosechar futuras alegrías.