El salmo 13 habla de cuando Dios parece distante y nuestra obligación de llamarlo para confiar en su amor inagotable. Es un himno que hace reflexionar a las personas sobre la distancia de Dios, lo que resulta en una gran confusión interna para sus hijos. Tal como se lo mostraremos a continuación:
Salmo 13
1 ¿Hasta cuándo, Jehová? ¿me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?
2 ¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, Con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?
3 Mira, óyeme, Jehová Dios mío: Alumbra mis ojos, porque no duerma en muerte;
4 Porque no diga mi enemigo, Vencílo: Mis enemigos se alegrarán, si yo resbalare.
5 Mas yo en tu misericordia he confiado: Alegraráse mi corazón en tu salud.
6 Cantaré á Jehová, Porque me ha hecho bien.
El salmo 13 se divide en tres estrofas de dos versículos cada una. El problema, la petición y la alabanza. Las estrofas parecen disminuir en su magnitud la agitación que siente David al principio. Primero empieza gritando de angustia, luego ofrece una petición más amale para finalmente descansar en la alegría de saber que Dios le responderá. Tal como lo ha hecho siempre, a pesar de las adversidades a la que el Rey se ha enfrentado.
Siendo traicionado por sus seres queridos y muchos de los que consideraba amigos. El salmo 13 se describe como si fuese una ola, que se encuentra disminuyendo constantemente hasta quedar quieta como el mar cuando es suave como un espejo. El único movimiento discernible al fin es el de la onda alegre del reposo tranquilo.
El tema o foco principal del salmo 13 es que en esos momentos en que parece que Dios le ha dado la espalda, es cuando más debemos confiar Él. Ya que nos ama con un amor inagotable y no nos abandonará aunque parezca que sí por un tiempo.
Estas líneas del salmo re-introducen el triángulo familiar del Salmista, Dios y sus enemigos. Esta relación de 3 vías produce perplejidad y dolor. En vista de la aparente ausencia de Dios, parece que se le han dejado recursos propios que no pueden lidiar con la realidad de sus enemigos.
Análisis del salmo 13
Sin duda, a lo largo del salmo 13 podemos ver a David que se siente triste y deprimido. Lloró al Señor acerca de su enemigo exaltado sobre él. Lloró al Señor para considerar sus preguntas y responderle. Lo que quiere David a lo largo de este salmo es que Dios iluminara sus ojos o le diera entendimiento sobre la situación que estaba atravesando. David sintió que si el señor no lo ayudaba moriría y sus adversarios se regodearían en derrotarlo.
Algo similar hemos pasado las personas en algún momento de nuestra vida. Donde sentimos que hemos perdido el canal comunicativo con Dios y entonces no sabemos qué hacer para volver a su sendero. Pero la realidad es que Dios siempre está ahí para escucharnos, y debemos ser nosotros quienes lo busquemos. Si lo olvidamos por los tiempos de felicidad, no tenemos el derecho de acudir a Él en los tiempos de confusión. Por lo que este salmo es una excelente demostración de lo que ocurre cuando no tenemos a Dios en nuestros corazones. Nos sentimos afligidos, tristes y expuestos ante nuestros enemigos.
Sin embargo, a medida que David sigue escribiendo el salmo 13, la actitud cambia. Proclama confianza en la misericordia del Señor, mientras se regocija en la salvación de Dios. En el versículo 6, de hecho, está decidido a cantarla al señor debido a su generoso cuidado sobre él. Esto es lo que de verdad debemos hacer todas las personas que nos consideramos seguidores de Dios, proclamar la grandeza del Señor y esperar ser bendecidos.
Muchas veces tenemos las mismas emociones que David tiene en este salmo. Nos preguntamos cuánto tiempo tendremos que esperar para conseguir buena salud, trabajo, salvación de un ser querido o la mejora de una relación. Pero, podemos aprender de cómo el salmista manejó su frustración. Se volvió al Señor y lo puso delante de él. Cuando hizo eso. David cambió su actitud de una dominada por el miedo a una dominada por la fe. Este salmo 13, como muchos otros es la demostración de las pruebas que envía Dios a nuestro camino.
Significado del salmo 13
Versículo del 1-3
Los primeros versículos hacen referencia a cuando Dios no libera inmediatamente a su pueblo de sus enemigos, ni los ayuda a salir de una aflicción. Cuando no descubra su amor, comunique su gracia, aplique las bendiciones y promesas de su pacto como de costumbre. No se deje llevar por la desesperanza y empezar a obrar mal. Eso no es lo que quiere Dios para sus hijos.
Y, cuando no lo visite de manera habitual, con tanta frecuencia como lo había hecho anteriormente, no empiece a sacar conclusiones antes de tiempo. Esto puede ser una práctica que se vuelva costumbre. Dios nunca olvida ni puede olvidar a su pueblo. El olvido no recae sobre Él con respecto a las personas y cosas comunes.
Versículo del 4-6
La segunda parte del salmo toma un tono más tranquilo, con confianza en que lo que hace Dios es lo correcto. La fe, esperanza y consuelo del salmista crecieron y aumentaron con la oración. De quejarse por la soledad que siente por la no presencia de Dios, va a rezar y empieza a creer en la misericordia de Dios. No confiaba en sí mismo, ni en su propio corazón, tampoco en la justicia del pueblo, sino en la misericordia absoluta de Dios. Lo cual es un fundamento suficiente de fe y esperanza.
Por último, el salmo termina hablando de la confianza en Dios. Vemos a David recordando su confianza que había depositado en el Señor. Así como cada uno de nosotros debe depositar su confianza en que las cosas que hace Dios son las correctas. A través de la oración de este salmo se fomenta la fe, el creer, y la alegría en los corazones. Esta alegría se expresa en los labios, con los corazones en alabanza, atribuyendo todo lo bueno que tenemos en la gloria del Señor.