El salmo 140 es una oración en tiempos de peligro donde habla específicamente de los hombres malvados y sus planes. Se puede unir al Salmo 143, ya que todos ellos representan, aunque de diferentes maneras, la repuesta piadosa a las pruebas que pone Dios. Tal como te mostraremos a continuación:
Salmo 140
1 Líbrame, oh Jehová, de hombre malo: Guárdame de hombre violento;
2 Los cuales maquinan males en el corazón, Cada día urden contiendas.
3 Aguzaron su lengua como la serpiente; Veneno de áspid hay debajo de sus labios. (Selah.)
4 Guárdame, oh Jehová, de manos del impío, Presérvame del hombre injurioso; Que han pensado de trastornar mis pasos.
5 Hanme escondido lazo y cuerdas los soberbios; Han tendido red junto á la senda; Me han puesto lazos. (Selah.)
6 He dicho á Jehová: Dios mío eres tú; Escucha, oh Jehová, la voz de mis ruegos.
7 Jehová Señor, fortaleza de mi salud, Tú pusiste á cubierto mi cabeza el día de las armas.
8 No des, oh Jehová, al impío sus deseos; No saques adelante su pensamiento, que no se ensoberbezca. (Selah.)
9 En cuanto á los que por todas partes me rodean, La maldad de sus propios labios cubrirá su cabeza.
10 Caerán sobre ellos brasas; Dios los hará caer en el fuego, En profundos hoyos de donde no salgan.
11 El hombre deslenguado no será firme en la tierra: El mal cazará al hombre injusto para derribarle.
12 Yo sé que hará Jehová el juicio del afligido, El juicio de los menesterosos.
13 Ciertamente los justos alabarán tu nombre; Los rectos morarán en tu presencia.
Este salmo se encuentra escrito por David, aunque solo el Salmo 142 se encuentra un aviso histórico en la inscripción sobre el autor. Pero, de acuerdo a los estudiosos y los entendidos en materia religiosa, dan por hecho la autoría al Rey que antes era un pastor. La situación subyacente del Salmo 140 es clara desde el primer verso: David está siendo amenazado por sus enemigos. Se describen de manera bastante adecuada en su lamento, versículo del 1-5, pero David recurre a Dios con su petición en contra de ellos luego en los versículos del 6-11. Por último, en el resto de los versículos confía en que será escuchado y recompensado por ello.
Como la mayoría de los salmos escritos por David se muestra un mensaje o una alabanza a Dios a través de sus experiencias. El salmista pone en contraste lo que está sucediendo en su vida para luego explicar qué tan grande y justo es Dios. Por lo que el salmo 140, no es para menos. David busca de Dios y su grandeza para eliminar a los enemigos que los asechan.
Pone en sus manos su destino, ya que en los planes de Dios todo es correcto. Por lo tanto, es una buena reflexión para las personas que dudan de las decisiones de Dios cuando pasan por un mal momento, cuando en realidad las cosas suceden porque así Dios lo quiso y nos malo ni bueno; solo justo.
Análisis del salmo 140
A lo largo de este salmo se refleja el espíritu de la teología profética que una íntimamente la adoración y la vida, la oración y la existencia. La misma oración hecha con un corazón puro y sincero se convierte en un sacrificio ofrecido a Dios. El salmo adquiere un tono de petición al Señor, para que no permita que nuestros labios y sentimientos sean infectados por el mal y para que las acciones malvadas no se lleven a cabo. Esta es la realidad de la mayoría de las personas que atraviesan un mal momento, buscan a Dios, que es lo correcto, para suplicarles que aleje a sus enemigos y no se cometa una injusticia.
Las palabras y las acciones que se mencionan en el salmo 140 son de hecho la expresión de las elecciones morales de una persona. El mal a menudo es lo suficientemente atractivo como para obligar incluso a los fieles a probar las deliciosas comodidades que los pecadores pueden ofrecer. Uniéndose a ellos en su mesa, y participando en sus acciones perversas.
El salmo casi adquiere un tono de un examen de conciencia seguido del compromiso de elegir los caminos del Señor. Para expresar con gran vehemencia su radical disociación del maligno, el salmista proclama su condena indignada contra él, que se expresa con un colorido recurso a las imágenes del juicio ardiente.
En conclusión, el salmo 140 es una invocación fiel a los principios de Dios. Se describe como un himno de fe, gratitud y alegría, teniendo la certeza de que los fieles no serán contaminados por el odio que los perversos se reservan para sí mismos. Es en la grandeza de Dios que todos los juicios se llevarán a cabo y se revelará la maldad que hay en este mundo.
Significado del salmo 140
Versículos del 1-8
El salmo 140 es ciertamente de David, donde clama por la única ayuda que tiene, que es encontrarse con Dios. Fue perseguido e incluso condenado por Saúl, pero esto va más allá de lo anterior. David también conocía la persecución y la tristeza de su propio hijo. El hombre malvado mencionado en los primeros versículos es probablemente Saúl. David no habla específicamente de un individuo. Sin embargo, el salmo se hace una oración que cualquiera de nosotros podría a rezarle a Dios, ya que después de todo, nosotros estamos tratando de vivir para Dios.
En el salmo se explica que los hombres malvados tienen corazones malvados y su imaginación, que proviene del corazón malvado, también es malvada. Por lo que nunca tendrán paz y así pasará con aquellos que sigan este camino. La única forma en que piensan que pueden satisfacer su corazón malvado es llevar la guerra a los que tienen paz.
Versículo del 9-13
La segunda parte del salmo 140 se habla de un orador que estaría lleno de mentiras. Para que un malvado se establezca en la tierra haría lo mismo que una manzana podrida en un barril. Muy pronto toda la tierra sería mala si todos siguieran el mismo camino, ya que la semilla que se plantó fue la de la violencia. Sin embargo, ante todo esto, David expresa una confianza inquebrantable en el carácter de Dios y el resultado para los justos. Por lo que, al final, la reflexión es que siempre hay que buscar de Dios.