El salmo 17 es una alabanza que nos enseña a enfocarnos en Dios e ignorar a nuestros enemigos, incluso cuando nos atormentan a diario. Puede que nuestra tendencia es detenernos a pensar en el enemigo y su amenaza, pero también debemos pensar en nuestro bienestar. Tal como te lo mostraremos a continuación.
Salmo 17
1 Oye, oh Jehová, justicia; está atento á mi clamor; Escucha mi oración hecha sin labios de engaño.
2 De delante de tu rostro salga mi juicio; Vean tus ojos la rectitud.
3 Tú has probado mi corazón, hasme visitado de noche; Me has apurado, y nada inicuo hallaste: Heme propuesto que mi boca no ha de propasarse.
4 Para las obras humanas, por la palabra de tus labios Yo me he guardado de las vías del destructor.
5 Sustenta mis pasos en tus caminos, Porque mis pies no resbalen.
6 Yo te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios: Inclina á mí tu oído, escucha mi palabra.
7 Muestra tus estupendas misericordias, tú que salvas á los que en ti confían. De los que se levantan contra tu diestra.
8 Guárdame como lo negro de la niñeta del ojo, Escóndeme con la sombra de tus alas,
9 De delante de los malos que me oprimen, De mis enemigos que me cercan por la vida.
10 Cerrados están con su grosura; Con su boca hablan soberbiamente.
11 Nuestros pasos nos han cercado ahora: Puestos tienen sus ojos para echarnos por tierra.
12 Parecen al león que desea hacer presa, Y al leoncillo que está escondido.
13 Levántate, oh Jehová; Prevén su encuentro, póstrale: Libra mi alma del malo con tu espada;
14 De los hombres con tu mano, oh Jehová, De los hombres de mundo, cuya parte es en esta vida, Y cuyo vientre hinches de tu tesoro: Hartan sus hijos, Y dejan el resto á sus chiquitos.
15 Yo en justicia veré tu rostro: Seré saciado cuando despertare á tu semejanza.
El punto principal del salmo 17 es que cuando nos sintamos afligidos por los que no quieren hacer daño, tenemos que buscar un refugio en la diestra de Dios. Nuestras almas a menudo se encuentran atormentadas, por las infamias, calumnias y las malas vibras de los enemigos. De modo que no encontramos solución, y lo único que hacemos es pensar y pensar. Pero si hacemos eso en realidad les estamos dando nuestra alma a los enemigos para que hagan lo que quieran.
Sin embargo hay una solución fiable y es Dios. Él siempre está para nosotros incluso cuando creemos que lo hemos perdido todo. Se encuentra con los brazos abiertos para recibir a sus hijos ante la maldad de los demonios. Estos demonios se pueden vestir de todas las formas, hablando de la manera más bonita posible, pero en realidad son seguidores de Satanás. Que quieren hacernos daños y plantar la semilla de la mentira en nuestros corazones. Como consecuencia, terminaremos mintiendo tanto a nuestros seres queridos como a Dios.
En realidad, el salmo 17 es una lección para las personas orgullosas que niegan la existencia de Dios y la soberanía de este en el mundo. Cuando uno, un cristiano verdadero, se encuentra rodeado de personas que niegan a Dios, es fácil vivir un tiempo en el trabajo, casa o en el colegio como si Dios no existiera. Por tanto, a través de las palabras de este precioso salmo debemos recordar que todo lo que se opone a Dios y su palabra es nuestro enemigo.
Los piadosos buscan agresivamente a Dios para que lave sus pecados, mientras que el campo de batalla diario es contra los enemigos de Dios. Antes de ir tras los enemigos, debemos buscar a Dios. O, al menos alejarnos de esas personas que niegan al Señor, a través del entretenimiento, música y teatro. Cualquier cosa que nos saque de la mente lo que supone negar la existencia de Dios.
Significado del Salmo 17
El significado del salmo 17 es que como cristianos, que oran con fe ciega, hay que confiar en la gracia preservadora de Dios y no temer a los enemigo. Mucho menos a los que niegan a Dios y te dicen que es correcto no depender de Él. Es la presencia más bonita que podemos tener en nuestra alma. No existe un alma más limpia y bondadosa que aquella que se abre a Dios y su grandeza.
Mientras confiemos en Dios, mientras estudiemos las palabras poderosas, estaremos satisfechos y no temeremos de lo que los hombres pueden hacernos. Una persona que se comunica con el Señor diariamente, que cumple con obediencia absoluta, no debe temer de lo que los mortales pueden hacer. Si el Padre dice que no te preocupes, entonces no debes preocuparte, porque Él cuidará de ti incluso cuando creas que se ha olvidado de recompensarte. Ahí se encuentra su verdadera grandeza, en la fe ciega de que Dios hará lo correcto.
El Señor es soberano sobre todas las cosas y nos salvará de nuestros problemas si conseguimos comunicárselos. El método de comunicación más efectivo es a través de la oración y a la alabanza continua. Esto se deja entrever en muchos salmos, como el 17 y otros de los que David es el autor. El Rey siempre buscaba de Dios incluso cuando las cosas no fuesen bien, porque sabía que incluso cuando no le respondía, Él estaba ahí. Acompañándolo y protegiéndolo de sus enemigos.
Explicación del Salmo 17
Versículo del 1-7
El salmo comienza con un grito de ayuda que resuena en la sala celestial del tribunal supremo. David intenta acercarse a Dios sobre la base del amor que este tiene en sus hijos y la justicia imparcial que imparte en la tierra. Los jueces terrenales pueden aceptar sobornos y pervertir la justicia, pero no el juez en el que David cree. Dios es justo y cada uno de sus planes se encuentra en el lugar correcto.
Posteriormente se trata la relación del hombre con Dios en la parte judicial. Incluso cuando los hombres ocasionalmente se paran ante un tribunal de justicia humana, todos nos pararemos ante el tribunal de la corte de Dios. Aquí David protesta en voz alta por su inocencia. Él confía que el propósito de su corazón es lo que es justo y lo que ha hecho.
El objetivo de los siguientes versículos es que David confiesa su fe en Dios. Primero, habla de su fe en las palabras de Dios que le impiden caer en los caminos del pecado. De esto aprendemos que las palabras de Dios son las barandillas en los peligrosos pasos montañosos de nuestra vida. Es el camino que debemos seguir día y noche.
Versículos del 8-15
El foco de la segunda parte del salmo 17 es el mundo peligroso y los enemigos de las personas. El salmista le pide a Dios que lo oculte bajo la sombra de sus alas. Es crítico que la familia de Dios vea la vida cristiana como una batalla entre aquellos que temen a Dios y aquellos que lo odian.
Estamos rodeados de enemigos, algunos que son mortales. Se encuentran marcados principalmente por palabras orgullosas. Estas personas se encuentran en todas partes y a menudo destruyen hogares donde las personas creen en Dios.
Por último, David le pide a Dos que decepcione a estos hombres en sus agresivos ataques contra nosotros. Uno debe enfrentar su oposición de manera realista y David, el salmista, lo hace en los versos finales del salmo. Estos son hombres con poder, dinero y algo de fuerza generacionales.
El salmo 17 nos enseña que nuestra relación con Dios es mucho más importante que todos los grandes imperios de este mundo. El reino de Dios no es, en esencia, un reino construido con ladrillos, poder y dinero. Sino que abunda la justicia, paz y gozo del Espíritu.