El salmo 27, también conocido como el ‘salmo de David’, es una oración enfocada en la confianza que emerge la figura de Dios, así como su comunión con él. Es uno de los tantos 40 salmos que escribió mediante una época en la que atravesaba problemas y todo parecía oscuro para el rey que alguna vez no fue más que un pastor.
Sin estar ligado a la religión, puede que lo haya escuchado muchas veces en el pasado. Se recomienda leerlo muchas veces para entender el trasfondo y sentirse bendecido palabra de Dios.
“1.El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién he de temer? Amparo de mi vida es el Señor, ¿ante quién temblaré?
- Cuando los malvados se lanzan contra mí para comer mi carne, ellos, mis enemigos y contrarios, tropiezan y perecen.
- Si me sitia un ejército contrario, mi corazón no teme, si una guerra estalla contra mí, aún tendré confianza.
- Una cosa al Señor, sólo le pido, la cosa que yo busco es habitar la casa del Señor mientras dure mi vida, para gozar de la dulzura del Señor y cuidar de su santuario.
- Porque él me dará asilo en su cabaña en tiempos de desdicha, me ocultará en el secreto de su tienda, y me alzará sobre la roca.
- Y ahora mi cabeza se levanta sobre mis enemigos que me cercan. Jubiloso en su carpa ofreceré sacrificios con aclamaciones. Quiero cantar, tocar para el Señor.
- Señor, oye la voz con que a ti clamo, escucha, por piedad.
- Mi corazón de ti me habla diciendo: «Procura ver su faz».
- Es tu rostro, Señor, lo que yo busco, no me escondas tu cara. Con enojo a tu siervo no rechaces; eres tú mi defensa, ¡no me abandones, no me dejes solo, mi Dios y Salvador!
- Si me abandonaran mi padre y mi madre, me acogería el Señor.
- Enséñame, Señor, tus caminos, y guíame por sendero llano.
- Líbrame del afán de mis contrarios, pues contra mí se levantan falsos testigos que lanzan amenazas.
- La bondad del Señor espero ver en la tierra de los vivientes.
- Confía en el Señor, ¡ánimo, arriba! espera en el Señor.»
A través del Salmo, David no pide problemas para sus enemigos ni ningún mal, aun cuando podría hacerlo. Aunque muchas personas malinterpretan sus oraciones, en realidad ese no es su objetivo central, sino que Dios trajera la luz a su vida que atravesaba momentos oscuros.
Durante la narración del salmo 27, se puede observar cómo la perspectiva de David cambia. Desde una seguridad inminente, hasta un llamado agónico de un alma que no quiere ser abandonada. Pero siempre manteniendo la confianza y fe en Dios, entendiendo que él sabe lo que hace y nos encontramos en un plan más grande de lo que imaginamos. Solo debemos tener paciencia y alabarlo por su grandeza e infinito amor.
Significado del Salmo 27
El salmo esconde múltiples significados, sobre todo porque atraviesa un vaivén de deliberaciones. Comienza con pensamientos positivos, generando un contraste entre la luz y la oscuridad, la fortaleza y la debilidad. Las dos caras de la moneda.
Habla de problemas de enemigos, adversarios, falsos testigos y personas violentas, realidad que vivió durante mucho tiempo de gobierno. Se nota un cambio marcado en el salmo 27 entre la primera mitad del texto en comparación con la segunda mitad que muchos sugieren que fue escrito en periodos diferentes. La primera parte del salmo consta de los versículos 1-6, mientras que la segunda de 7-14.
Sin embargo, el ritmo tan marcado puede significar que en realidad David relataba cómo Dios puso a prueba su fe, ya que al principio comenzaba con un tono positivo en el que sabía que con Dios, nada temería. Pero mientras la agonía azotaba su fe, el tono y las palabras de David van cambio significativamente hasta pedir ayuda. En conclusión, el salmo 27 nos muestra las dos caras de la moneda de un hombre que cuando lo tiene todo, muestra seguridad, pero cuando se encuentra mal va en busca de Dios.
Análisis del salmo 27
Versículos del 1-6
Como se mencionó anteriormente, la oración del salmo 27 se puede dividir en dos partes. En la confesión de David y la oración de David a Dios una vez que los problemas se agravian y no ve luz al final del túnel. En los versículos del uno al seis vemos cómo el salmista se sincera acerca de los enemigos que tiene alrededor, pero siempre enfocado en Dios y no en la venganza. Algo que habla mucho sobre el corazón de David, que aunque tenía en su poder la capacidad de acabar con cada uno de ellos, buscó en Dios la protección. No necesitaba realizar ninguna otra acción que no fuese buscar el manto sagrado del Señor, así como su luz.
Y es que en medio de la oscuridad y la envidia que lo rodeaba, David afirma que Dios es su única luz, la que lo salvará de todo el mal. Luego suelta una pregunta retórica en relación a quién debe temer, si tiene al todopoderoso de su lado.
El mismo salmista recuerda que cuando tuvo problemas en el pasado, Dios vino a él, incluso cuando un ejército lo amenazó, el Señor mostró que era la única luz de David, con el que nunca le faltaría absolutamente nada. En otras palabras, debido a la confianza que tiene en el ser supremo, no muestra ningún miedo ni necesita tomar represalias.
Análisis del 7-14
La segunda parte de la oración es una petición de David a Dios para que escuche sus suplicas. Le pide que atienda su llamado y busca es ver el rostro de Dios y estar en su presencia. Aquí notamos un cambio drástico en el tono que había mostrado en las oraciones anteriores, donde Dios siempre había entendido su llamado. Mientras que ahora pide que lo escuche, que se apiade de su situación y que responda. E incluso osa a exigir que no se esconda de él.
Lo que apreciamos a lo largo del salmo 27 es el llamado de una persona que está perdiendo parte de su fe y necesita una señal de que todo estará bien. Un choque de ideas entre la luz que representa Dios y la oscuridad que lo atormenta y no parece tener solución. También pide que le muestre el camino que tiene preparado para él, una guía hacia donde pueda derrotar a sus enemigos. Lo que hace prácticamente es entregarle a Dios sus enemigos par que se encargue y sacarlo del paso, en vez de lidiar con ellos. Una salida fácil.