El salmo 46 es una alabanza de gracias por la liberación de Jerusalén, la que es considerada la ciudad de Dios y sus creyentes. Contiene tres ideas claves: Un lugar seguro, protección ante las adversidades y llamado a todos los hombres a que se sometan a su autoridad. Tal como se muestra a continuación.
Salmo 46
1 Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
2 Por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida; Aunque se traspasen los montes al corazón de la mar.
3 Bramarán, turbaránse sus aguas; Temblarán los montes á causa de su braveza. (Selah.)
4 Del río sus conductos alegrarán la ciudad de Dios, El santuario de las tiendas del Altísimo.
5 Dios está en medio de ella; no será conmovida: Dios la ayudará al clarear la mañana.
6 Bramaron las gentes, titubearon los reinos; Dió él su voz, derritióse la tierra.
7 Jehová de los ejércitos es con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah.)
8 Venid, ved las obras de Jehová, Que ha puesto asolamientos en la tierra.
9 Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra: Que quiebra el arco, corta la lanza, Y quema los carros en el fuego.
10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios: Ensalzado he de ser entre las gentes, ensalzado seré en la tierra.
11 Jehová de los ejércitos es con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah.)
El salmo 46 se describe como un catalizador de las escrituras de Martín Lutero, donde contiene una trilogía de otros himnos de alabanza. Todas se describen como canciones de triunfo, además de haberse agrupado entre las llamadas ‘canciones de Sión’. El salmo enlaza la idoneidad de Dios para enfrentar las amenazas de la naturaleza y las naciones.
Por lo que hoy en día puede funcionar muy bien para describir que tiene Dios sobre su pueblo y cómo ejercerá su poder siempre y cuando sigan su autoridad. Dado que Dios ciertamente protege a su pueblo y tierra, solo proporcionará estabilidad a los que viven en ambientes estables siguiendo cada una de sus reglas.
El salmo parecer ser una expresión de acción de gracias por alguna liberación en particular hecha por Dios. También se alza la ayuda constante por la cual Dios siempre ha protegido y preservado a su iglesia, ya que son los que lo siguen hasta el final de los días. Se puede inferir que la ciudad de la que se habla es Jerusalén.
También fue preservado, contrario a toda expectativa, por el milagroso e inesperado poder de Dios. Esta es una lección importante para los pueblos que hoy en día creen que han sido abandonados por Dios, por sus guerras o crisis. Pero en realidad Dios tiene los mejores planes para los pueblos inestables, donde pondrá todo su poder para liberarlo de las injusticias que colman la tierra.
Por lo tanto, el profeta, quienquiera que haya compuesto el salmo, elogiando una liberación tan singularmente dada por Dios, exhorta a los fieles a comprometerse con confianza a su protección. También les dice que no duden del poder de Dios y confíen sin temor alguno que Él es el guardián y protector del bienestar de sus seguidores.
Aquellos que estén en el camino de Dios no tendrán nada que temer. Algo que se puede ver muy bien en la mayoría de los salmos escritos por David, donde refleja cómo Dios lo protege de sus enemigos más angustiantes.
Análisis del salmo 46
A lo largo del salmo 46, el salmista considera que Dios es un fuerte refugio para todos aquellos que lo acepten en sus corazones. Un refugio que podríamos considerar para escapar por seguridad de todos los males que asechan la tierra. Las personas que rechazan a Dios pueden tratar de refugiarse en un estado mental alterado a través del abuso del alcohol y las drogas.
Pero en realidad, el único donde verdaderamente encontrarás paz es en el camino de Dios. Otras tentaciones donde se podría creer que hay felicidad y escapar la realidad, son el dinero y los vicios. Sin embargo, Dios solo protege a las personas de los problemas reales del mundo. Los refugios diferentes a Dios, como lo describe el salmista en el salmo 46, no resistirán las pruebas. Estos refugios que los hombres ejecutan en tiempos de problemas se doblan y no se pliegan.
Otro foco principal del salmo 46 es la naturaleza que se encuentra en la paz y serenidad. Se ha visto la tentación de temer por una multitud de desastres naturales. Entonces, el contraste que se tiene en el salmo es que luego de la furia, tenemos la tranquilidad y serenidad una vez que entremos en el refugio de Dios. Las corrientes de río alegran esa ciudad, por lo que nadie debe estar ansioso y temeroso.
Significado del salmo 46
Versículo del 1-6
En la primera parte del salmo 46, como se ha venido hablando, se describe a Dios como un refugio para que las almas vuelen por seguridad. Lo que se transmite es que no importa cuánto otros puedan jactarse de grandes ejércitos y sus armas de guerra, no hay una fuerza más grande y ayuda verdadera que ser cristiano y adorador del Señor.
Los versículos recogen algunos de los términos clave sobre moverse, resbalar, temblarse, deslizarse y rugir. Todos y cada uno debido a las fuerzas de la naturaleza y las naciones, las cuales no son ninguna amenaza para el pueblo de Dios que habita dentro. Lo que se deja entrever que no importa a qué amenaza natural o humana nos enfrentemos, Dios ayudará siempre.
Versículo del 7-11
Aquí se confirma que la iglesia está en mano de Dios. La luz de Jesús se encontrará con cada uno de sus seguidores y aquellos que son iglesia en la tierra. Es nuestro refugio, pero también forma parte de nosotros. Hay un versículo, específicamente el 8, que trata sobre cuando la ira de Dios se derrama sobre la tierra. Este es el momento en que el agua se convierte en ajenjo y un tercio de los árboles se queman. Por lo que se entiende que todos presenciaremos la destrucción de hecha por Dios.
Por último, el salmo 46 termina diciendo que todos los cristianos de todo el mundo deberían gritar alabanzas. Dios es nuestro refugio, escondite de paz y mientras se encuentre con nosotros ahora, lo estará en la eternidad.