El salmo de protección es una poderosa arma en contra de los enemigos y los demonios que nos quieren hacer daño. En total, existen 150 salmos y una gran cantidad de mensajes distintos. Algunos se encuentran influenciados por las vivencias de los escritores, como es el caso del Rey David, o los contextos peligrosos como la toma de los judíos en tierra sagrada de Jerusalén. Sin embargo, estos cantos y alabanzas a Dios sirven muy bien para crear un escudo que nos llene de gracia y Dios escuche desde los lugares más recónditos del universo.
Como casi todas las oraciones de protección, o los santos encargados de cuidarnos día a día, estos salmos tienen la finalidad de pedirle ayuda a Dios para que intervenga en nuestra vida y haga de nosotros su fiel escudero contra las cosas malas. Ya sea que nos saque de un hoyo profundo de agonía o nos salve de la influencia de los malvados. Recordando que Él es justo y si somos sus fieles servidores, entonces lo salmos de protección actuarán con fuerza para que todo desaparezca.
Sin embargo, así como son un arma poderosa en contra de las personas que nos hacen daño, también deben contener una fiel receta de confianza, fidelidad y fe. Si no se hace de corazón, entonces Dios lo pasará por alto. Porque solo escucha a los corazones que desprenden alegría y paz. Por tanto, a continuación, hablaremos de los salmos de protección más efectivos que puedes hacer tanto por la mañana como por la noche. ¡Comencemos!
¿Qué es el salmo de protección?
Los denominados salmos de protección son una alabanza a Dios con la que muchos pueden pedirle seguridad y fortaleza ante las circunstancias que nos rodea. También se pueden definir como una oración de gran poder, repleto de influencia espiritual y con la que se decide cómo comunicarse con Dios efectivamente.
Este poderoso salmo debe hacerse con una fe absoluta, en la que te encontrarás con Dios para expresarle la situación incómoda o difícil en la que te encuentras. Por más negativa que sea, ya que es un himno de clemencia por las circunstancias que estás pasando. Es una excelente forma para invitar el poder y sabiduría de Dios en la tierra sin que nada se nos escape.
Solo basta con meditar correctamente a las horas que sean necesarias y luego elevar nuestra voz de oración hacia Dios. No solo debemos mantenernos conectados con él a nivel de mente, sino espiritual. Nuestra alma debe ser una con Dios para que así la limpie con la bondad. Con esto, el Señor entenderá nuestra bondad y sentiremos su presencia dándonos el amor que merecemos como cristianos nobles.
¿Cuándo usar el salmo de protección?
Como se ha venido señalando, el salmo de protección se puede utilizar cuando te encuentres rodeados de enemigos que te quieren hacer daño. El Supremo no quiere que sufras, pero debes comunicarle lo que te agobia. Si no estás en contacto con él con constante oración, entonces no sabrá cómo ayudarte. Aunque Él esté dispuesto a ayudarte, también quiere ser invitado a tu presencia.
El salmo de protección funge como un escudo protector que te otorgará un inmunidad ante las vibras negativa y las malas intenciones. Así como Dios sacó a David de varias situaciones peligrosas, lo hará con nosotros. Pero esto solo será posible si lo hacemos desde una profunda confianza en que Él será nuestro salvador y lo recompensaremos con la fidelidad absoluta. No porque estemos en una situación mala, sino que entendemos cómo obra y cuál será la solución a nuestros problemas.
Otra forma de usar el salmo de protección es como oración de petición cuando te encuentras enfermo o uno de tus seres queridos está en un mal estado. Debes poner tu cuerpo a disposición para que sea sanado, y el alma protegida de la infección. Solo hazlo con fuerza, usando la mente mediante recitas el salmo de protección de modo que el nombre o la figura de la persona esté en el salmo y Dios escuche bien las peticiones.
La hora en que la realizas no es tan importante como la fe que pones sobre el salmo. Dios mantendrá nuestro espíritu a salvo de las malas influencias siempre que sea necesario. Por tanto, ha de ser alabado por la gracia divina.
Salmo de protección
Salmo 23
- El Señor es mi pastor: nada me falta;
- en verdes pastos él me hace reposar. A las aguas de descanso me conduce,
- y reconforta mi alma. Por el camino del bueno me dirige, por amor de su nombre.
- Aunque pase por quebradas oscuras, no temo ningún mal, porque tú estás conmigo con tu vara y tu bastón, y al verlas voy sin miedo.
- La mesa has preparado para mí frente a mis adversarios, con aceites perfumas mi cabeza y rellenas mi copa.
- Irán conmigo la dicha y tu favor mientras dura mi vida, mi mansión será la casa del Señora por largos, largos días.
Como vemos, este salmo 23 empieza de una manera bastante poderosa, donde se aclama que Dios es nuestro pastor y con Él nada nos faltará. Dios es el único que reconfortará nuestra alma, poniéndolo en un camino de pleno amor con su nombre bendiciendo nuestros temores.
Este es una de las oraciones de alabanza más comunes, porque es tan poderoso que Dios es invocado para ser el guía de nuestro camino. Cuando hablamos de pastor nos referimos a que somos ovejas que necesitan ser protegidas por el dueño del rebaño. Así es como se puede analizar el salmo y una manera perfecta de entender la figura de Dios en la tierra.
Salmo 27
El Señor es mi luz y mi salvación;
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida;
¿quién podrá amedrentarme?
Cuando los malvados avanzan contra mí
para devorar mis carnes,
cuando mis enemigos y adversarios me atacan,
son ellos los que tropiezan y caen.
Aun cuando un ejército me asedie,
no temerá mi corazón;
aun cuando una guerra estalle contra mí,
yo mantendré la confianza.
Este un salmo escrito por David que funciona muy bien porque la escribió en un momento donde estaba atravesando momentos difíciles. En vez de darse a derrotar, puso su confianza plena en Dios y dejó atrás a la amenaza porque con la presencia de Dios todo es menos mortífero. Esa es la confianza que debemos tener todos para ser protegidos. Que viviremos grandes momentos de riesgo, pero también de protección ante Dios. Es una hermosa reflexión que podemos poner a flote siempre que lo necesitemos.