San Cipriano es una figura importante en el desarrollo del pensamiento y la práctica cristiana en África, especialmente en el siglo III. Es conocido por ser un famoso orador que consiguió hacerse cristiano como Adulto y desde entonces alabó la grandeza de Dios. Tal como veremos en la siguiente oración:
Oración de San Cipriano
“Oh, misterioso y muy sagrado San Cipriano, muy conocido brujo y pastor de todos aquellos que sufren por amor, te pido, suplico hoy frente a tu imagen, que el anhelo de (di el hermoso nombre de tu pareja o de quien amas) llegué a confundir sus sueños con los míos, dándome todo su amor en un completo, trasladado a la realidad, te pido que vuelva a mí en un futuro muy cercano.”
Orígenes de San Cipriano
Cipriano nació en el año 200 dC, en el norte de África fruto de un matrimonio pagano. Destacó por ser un abogado litigante y un profesor de retórica. Cuando alcanzó los 46 años, más o menos, decidió hacerse cristiano mientras que en el año 248 fue electo como un obispo de Cartago.
Solo un año después de ser electo, comenzó la persecución bajo las órdenes del emperador Decio, lo que obligó a Cipriano a esconderse como muchos otros de sus seguidores. Fue severamente censurado por esto, ya que la palabra de Dios se encontraba prohibida, cosa que se considera de destacar para el santo de África. Ya que no era fácil seguir orando para las personas y llevando la imagen de Dios y Cristo. Mientras eran perseguidos, pero se las arreglaba para cumplir su deber.
Después de que la persecución se calmó, quedaba por considerar cómo lidiar con los caídos que sí fueron castigados por los paganos. Es decir, con aquellos cristianos que habían negado la fe bajo coacción. Cipriano sostuvo que deberían ser recibidos nuevamente en plena comunión después de intervalos adecuados de libertad condicional y penitencia. Esto, claro, ajustado a la gravedad de la negación que tuvieron.
Gracias a estas acciones de misericordia es que Cipriano es conocido por ser uno de los santos a los que se les pide protección. Ya que, aún negando la voluntad de Dios, Él los aceptó nuevamente en su círculo para recibir a Dios y esparcir la palabra por todo el continente. Lo que hace a la oración de San Cipriano una de las más populares dentro del cristianismo.
Voluntad de San Cipriano
Novato, un sacerdote que se había opuesto a la elección de Cipriano, se instaló en la ausencia de este último. Esto sucedió cuando se escondió del emperador y dirigía la iglesia desde un refugio, lo que trajo críticas sobre sí mismo. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, recibió de vuelta a todos los apóstatas sin imponer ninguna penitencia canónica.
Finalmente fue condenado por esto. Cipriano mantuvo curso medio, sosteniendo que aquellos que realmente se habían sacrificado a los ídolos solo podían recibir la comunión al morir. Mientras que solo los que habían comprado certificados que decían que habían sacrificado sus creencias, podían ser admitidos a la iglesia luego de un periodo de penitencia más o menos largo.
Durante una plaga en Cartago, San Cipriano instó a los cristianos a ayudar a todos, incluso a los enemigos y perseguidores. Hoy en día, gracias a estas hazañas es que se le tiene como una figura de misericordia y amor. Las personas rezan en su nombre para encontrar la protección del pecado y el amor que tanta falta les hace en su vida.
Se sabe que fue exiliado por el emperador y llamado a un juicio. Se negó a abandonar la ciudad donde creció y promulgaba la palabra da Dios, donde insistía que su pueblo debería ser testigo de su martirio a mano de los paganos. A Cipriano se le considera una mezcla de amabilidad, coraje, vigor y firmeza.
Se describe como una persona alegre, pero también serio cuando la situación lo amerita. De modo que esto hacía que muchas personas no sabían si amarlo o respetarlo más. Se mostró caliente durante la controversia bautismal, donde sus sentimientos debieron haberlos preocupado, porque fue en ese momento cuando escribió su tratado sobre la paciencia. San Agustín comenta que Cipriano expió su ira con un glorioso martirio.
Celebración de San Cipriano
El 16 de septiembre se celebra la novena de San Cipriano a través de una fiesta con ofrendas extensas, trabajo caritativo y contemplación de sus méritos. El trabajo caritativo en este día es importante porque como lo hizo en vida, él perdonó y ayudó a todas las personas que podía, incluso cuando habían dejado a Dios de un lado. Por lo que las ofrendas y la ayuda es una forma de manifestar el espíritu benévolo de este Santo.
En las fiestas y las oraciones se revela mucho sobre él, la conexión que tiene con otros espíritus, los hechizos y trabajos que se pueden hacer a través de la oración, así como unos consejos muy útiles que les servirán a todas las personas.
¿Por qué orar a San Cipriano?
Mucha gente reza a San Cipriano para buscar la protección de las malas vibras. Una fuerte oración a San Cipriano le dará esa protección necesaria contra la tentación y las malas vibras que abunda la tierra. Es necesario que nos encontremos en constante contacto con Cipriano, ya que el mal se manifiesta de muchas formas, y una de las protecciones que podemos aplicar en ese entonces, es rezándole a este grandioso santo.
Así como pedirle que nuestros familiares y amigos nos sigan bendiciendo con su amor. Por eso, no dudes en buscar a San Cipriano a través de la oración del amor y la protección.
Por último, realiza esta oración con una fe cristiana intacta. Si no buscas de Dios, entonces no podrás decirle todo lo que te atormenta. Él solo escuchará a los que utilicen la oración o al menos la de sus seguidores. Orar a San Cipriano es elevar nuestras plegarias a Dios.